A menudo las personas adultas con discapacidad sufrimos la infantilización por parte de grupos sociales que, por desinformación, prejuicios y sin malas intenciones, nos siguen tratando como a niños eternos.
Caricias en la cabeza y frases cargadas de diminutivos son algunas de las muchas situaciones que no queremos vivir. Sin contar que demasiadas veces lxs profesionales de la salud no se dirigen a nosotrxs y se comunican solamente con nuestrx acompañante, como si no estuviéramos ahí, violando la privacidad entre profesional-paciente. Estas situaciones no nos dignifican para nada.
Las personas que tenemos Miopatía Nemalínica no estamos exentas de sufrir estas formas de discriminación, y aunque tengamos nuestras necesidades particulares, no deja de ser una discapacidad para la sociedad en general y la forma de relacionarnos, muchas veces, está cargada de estereotipos y posiciones de poder-dominación que nos incomodan y nos invisibilizan como adultxs con derechos, deseos, expectativas, autodeterminación. Por ende, queremos hacer un llamado a la toma de conciencia de lxs que tenemos MN, familiares, amigxs, profesionales y público en general, para erradicar estas situaciones discapacitantes.
La discapacidad es una construcción social y más que nunca debemos ser actores protagónicos del cambio que necesitamos.
Por eso, les decimos que: ser usuarix de silla de ruedas, respirador artificial y/u otros instrumentos ortopédicos, de ventilación artificial y demás equipos de tecnología médica, no nos convierte en niñxs ni ángeles eternxs.
Si tienes dudas sobre su edad, solo pregunta. Será la mejor opción.
¡¡Corramos la voz de que tenemos voz!!
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