SEXUALIDAD Y DIVERSIDAD FUNCIONAL (Personas con Discapacidad Intelectual y del Desarrollo)
Abordamos el tema de la “SEXUALIDAD”, para informar en profundidad y poder cambiar estereotipos y tabúes que aun hoy encontramos, estas ideas van principalmente dirigidas a la población adolescente y joven, pero incluyendo también su entorno, las familias, docentes, amigos y los profesionales que viven con ellos.
La idea principal es abordar una perspectiva basada en la construcción de la sexualidad del individuo de manera única y plenamente satisfactoria, destacando la indivisible unión entre sexualidad, afecto, respeto e intimidad, generando vínculos sanos y potenciando actitudes de naturalidad, igualdad y respeto. Vamos a hablar de sexo como valor, como diferenciación e incidiendo en las tres dimensiones de la sexualidad humana que se ponen en juego, su cualidad relacional, recreativa y reproductiva.
INTRODUCCIÓN
Los seres humanos nacemos sexuados, aunque los espacios de socialización (familia, escuela, etc) no afrontan esta realidad, la sexualidad y la diversidad sexual de manera normal… en el peor de los casos se la reprime, entendiéndola a veces una vivencia frívola y sin importancia. Esta idea lleva a pensar en los seres humanos “asexuados” y de consecuencia se reprime la información, y su desarrollo (penalizando la propia exploración, el autoerotismo y el conocimiento de nuestros deseos).
Señalar que la sexualidad en personas con diversidad funcional se mueve entre el desconocimiento y los prejuicios de tal modo que la dejan “desatendida” si no aún tachada de “anormal”. La “normalidad”, en el campo de la sexualidad, a menudo suele ser y estar opuesta a los deseos, dictando con ello unos criterios de valor que permiten catalogar la sexualidad, como normal/anormal, permitida o vetada, apartando cualquier idea de diversidad, y señalando un alto grado de “exclusión”.
A las personas con diversidad funcional, a menudo se les ha negado sus derechos como seres sexuados y de pleno derecho a vivir íntegramente todos los ámbitos de la vida. Necesitamos considerarlos “población diana”, (ya que su naturalización genera situaciones de exclusión, prejuicios y estigmas), porque pensamos que tienen iguales necesidades sexuales como el resto de la población.
ÁMBITO SOCIO-CULTURAL DE EXCLUSIÓN DE LA VIVENCIA DE LA SEXUALIDAD
Aunque hemos avanzado muchísimo en estos más de 20 años, ya sea en el enfoque de la libertad sexual como en el derecho de todas las personas de expresarnos sexualmente; en las personas con diversidad funcional, ya sea física, psíquica, sensorial, cognitiva, etc… la vivencia de la sexualidad, plantea diferentes problemas tanto en la familia como en la sociedad en su conjunto.
Las resistencias y los impedimentos a vivir la sexualidad plenamente en estas personas, se da y se perpetua en el ámbito familiar; y también en este ámbito siguen siendo las mujeres las más perjudicadas. Se cuida que no se queden embarazadas, que no sean utilizadas, ni abusadas, y con ello se les niega una experiencia de placer sexual, favoreciendo elementos de desigualdad, marginación, de no aceptación de la diversidad sexual, (homosexualidad,etc…)
Insistimos desde este foro y dirigido a las familias, que más que nunca la personas con diversidad funcional son sujetos de pleno derecho.
La resistencia a la vivencia de la sexualidad en personas con una discapacidad, se da y perpetua en el ámbito familiar.
SEX-ISTENCIA
Pensar a partir del “Hecho Sexual Humano ”– da entrada a la “Sexistencia”, la sexualidad en nuestra existencia, incluida en la salud bio-psico-social.
Esta se articula en tres registros: sexuación (conjunto de fases biológicas y psicológicas que contribuyen a la caracterización de la sexualidad en los individuos de una especie, incluye tanto su sexo genético, biológico y fisiológico como su sexo psicológico o identidad sexual y su «sexo objeto» u orientación sexual), sexualidad y erótica, y marcan el camino hacia las vivencias personales y subjetivas, que deben contribuir a que cada persona aprenda a conocerse, aceptarse y expresar su erótica de manera satisfactoria, un camino en el que transitan todas las sexualidades; y nos señalan los objetivos que debería tener la educación sexual.
Son términos claves en el abordaje de una sexualidad plena.
– Sexuación: de un modo simple diríamos que el sexo “se es”. Se es hombre, se es mujer. Ser hombre o ser mujer constituye un proceso, una construcción, una cadena de niveles (genéticos, hormonales y biográficos…etc), y aborda los procesos sociales y personales que dan como resultado, el sentirnos seres sexuados únicos e irrepetibles.
– Sexualidad: es la forma en la que el ser sexuado se expresa sexualmente y su vivencia subjetiva. Sería lo que se vive. La manera peculiar que cada persona tenemos de ser hombre o mujer (o no serlo) a nivel personal. La sexualidad o mejor expresado, las sexualidades, tiene que ver con cómo yo vivo y me siento como mujer u hombre, cada uno con sus diferencias, inseguridades y singularidades.
Ejemplo: nuestros miedos, la autoestima corporal, tener deseos diferentes, etc.
– Erótica: (deseos, emociones y conductas) son las expresiones del “ser sexuado”. La erótica es el conjunto de los deseos particulares de cada individuo, que incitan y promueven sensaciones, emociones y sentimientos de atracción entre los sexos, conformando el núcleo de la intimidad.
Ejemplo: te miro, te beso, te imagino, te acaricio, te seduzco, nos compartimos. (Abenoza, 2006).
… DE LA PROCREACIÓN AL GOCE DE LA SEXUALIDAD, A LA “SEXISTENCIA”
La sexualidad al separarse de su idea de estar principalmente al servicio de la reproducción, convierte al placer y la comunicación como experiencias y logros centrales de encuentro, entre los seres humanos. Esta nueva perspectiva, denominada SEX-EXISTENCIA considera la vivencia de la sexualidad como derecho y elemento central en nuestra salud psicosocial, como psicosexual, debemos promocionar y fomentar su innovación y su avance más diverso, más plural.
La cultura y el tipo de educación que recibimos influye en nuestra percepción de la belleza, el cuerpo, el afecto, la identidad sexual y el significado que tiene cada conducta sexual, ahora bien, como la percepción es nuestra nosotros somos responsables de nuestros pensamientos, nuestros impulsos, nuestras emociones, nuestros deseos, nuestra capacidad de responder y de recibir una relación sexual, nuestra satisfacción o insatisfacción con esta relación, etc. Hablamos de experiencias y de salud psicosexual.
La Sexología, ciencia que estudia la sexualidad y las cuestiones referidas a ella, preconiza que la sexualidad es inherente a cada persona y que contribuye al desarrollo integral de las personas y los colectivos, nos guía en cómo debería ser su desarrollo y evolución atendiendo a la salud psicosexual que pretendemos conseguir; plantea además una forma de conocer y vivir la dimensión de ser sujetos sexuados, socialmente iguales e individualmente diversos. Esta ciencia plantea un nuevo enfoque vivencial y educativo que debemos de considerar respecto a las personas con diversidad funcional.
Todos tenemos derecho a vivir la sexualidad y romper esas ideas y creencias que predicen que solo se disfruta con el otro, es muy importante aprender disfrutando con uno mismo, auto educarse, autoaceptarse, tener autonomía y acción, pudiendo diferenciar entre necesidad y deseo, pero también viviendo la aprobación y la aceptación ajena… para posteriormente vivir el amor en pareja y el placer sexual compartido. Esta vivencia de la sexualidad incluye todas las manifestaciones que conocemos: la aceptación de nuestro cuerpo, elegir la dirección de nuestra sexualidad, el autoerotismo, el enamoramiento, las fantasías románticas, la necesidad de gustar, ser atractivo y agradable a los otros con los que se quiere compartir, el sentimiento de disfrute, amor, el erotismo, la compañía, solidaridad, etc.
Este proceso de construcción de la sexualidad se inicia cuando nacemos, no está cerrado ni acabado, sino en permanente transformación, abierto a nuevos cambios y descubrimientos, que llegan por la influencia de los avances sociales en la libertad sexual.
REDUCIR LA INVISIBILIDAD (DEL DESEO Y LA VIVENCIA SEXUAL), EN PERSONAS CON DIVERSIDAD FUNCIONAL Y FOMENTAR UNA POTENTE EDUCACIÓN (AFECTIVO) SEXUAL
La OMS, en (2006) afirma: “La educación sexual es la promoción del pensamiento crítico conducente al logro de actitudes positivas hacia la sexualidad y fomento del proceso por medio del cual, el individuo pueda reconocer identificar y aceptarse como un ser sexuado y sexual a lo largo del ciclo vital, libre de ansiedad, temor o sentimiento de culpa”.
A través de la Educación Sexual, en sus distintos formatos, se pretende que la persona conozca, acepte, comprenda y gestione las propias condiciones sexuales y las de los y las demás, para ser feliz y disfrutar; poniendo la atención sobre los deseos, necesidades y las preferencias, facilitando su participación en todo momento en la toma de las decisiones que les afecten y permitir la autodeterminación sobre sus opciones sexuales.
Un principio fundamental es que “todas las personas necesitan recibir educación sexual y que se faciliten las condiciones que les permitan la vivencia satisfactoria de su sexualidad, al igual que las personas con diversidad funcional, u otro tipo de discapacidad también, con independencia de cuales sean sus limitaciones y necesidades de apoyo” (De la Cruz y Rubio, 2010).
No tienen que aprender una sexualidad diferente, sino recibir información adaptada a sus capacidades de comprensión sobre el desarrollo sexual, el conocimiento de su cuerpo y los otros cuerpos, el respeto hacia sí mismo y hacia las otras personas, la responsabilidad respecto a las propias conductas, la gestión del deseo y placer erótico, el amor y la pareja, etc. y no limitarse solo a reforzar o inhibir determinadas conductas.
Cruz, C. y Lázaro, O (2006) afirman que “Las personas con diferentes formas de funcionamiento y/o con discapacidad intelectual o del desarrollo, como el resto de personas, tienen necesidad de amar y de ser amadas, de expresar sus emociones y sentimientos de afecto, para mejorar su confianza y autoestima, manifestar y disfrutar su deseo erótico, de poder expresar libremente su particular manera de sentirse mujer u hombre, así como facilitar su orientación y su identidad sexual”.
Una adecuada educación sexual debe cubrir tres objetivos: conocer-se, aceptar-se y satisfacer-se.
Los objetivos son los mismos para todas las personas, todos y todas, somo, sentimos y nos expresamos de alguna forma en nuestra sexualidad, por lo que a la hora de escoger los materiales o contenidos con los que vamos a educar, hay que tener en cuenta la consecución de tres objetivos fundamentales (De la Cruz, 2003):
• Conocer-se: Fomentar el conocimiento del cuerpo y de su funcionamiento, también para el placer.
• Aceptar-se: Estar contento/a con el cuerpo que se posee y la manera de encarnarlo.
• Satisfacer-se: Cada uno/a con su erótica. Hay que sentirse satisfecho/a con lo que se hace y con lo que no se hace.
En esta línea es deseable el desarrollo de programas de atención a la sexualidad en las organizaciones en favor de las personas con diversidad funcional y discapacidad (intelectual, sensorial, motorica…), como a sus familias; para facilitar que cada persona aprenda a conocerse, aceptarse y expresar su erótica de manera satisfactoria.
Insistir en que la EDUCACIÓN SEXUAL es un deber ineludible de la familia, la escuela, la sociedad y las organizaciones en favor de las personas con diversidad funcional y discapacidad en su conjunto. “En este sentido, la educación de las sexualidades incluye el trabajo sobre las actitudes, los valores y las habilidades para el desarrollo satisfactorio de la sexualidad, facilitando las conductas preventivas. No hablar, prohibir u ocultar no consigue que las personas dejen de sentir, al contrario, se provocan confusiones, ansiedades así como minar la autoestima y facilitar la vulnerabilidad. Como se viene sosteniendo, la diversidad sexual y de género debe estar presente en todos los capítulos de la educación sexual.
EDUCACIÓN SEXUAL EN LA ETAPA DE SECUNDARIA
El cambio fisiológico de la pubertad, constituye una etapa en la que debemos aprender a organizarnos y a sentirnos sexuados, y esto se hace poco a poco, experimentando, cometiendo errores y aciertos, sin que un error tenga que convertirse en un trauma. No obstante, la experimentación no acontece en todas las personas a la misma edad, de manera que pueden existir grandes diferencias en las mismas aulas.
Esto pone en evidencia la necesidad de empezar cuanto antes, ya que los adolescentes te se suele encontrar inmersos en un mar de ambigüedad y de contradicciones, por ello es necesario hacer ver el aspecto positivo de esas contradicciones y mostrar todas las posibilidades que ofrece la vida y la sexualidad. Asimismo los chicos y chicas conocen “lo de su propio sexo” con relativo detalle, ignorando en buena medida “lo del otro/a”.
Es en esta etapa (12 -18 años) se deben tratar las cuestiones referidas a la sexualidad personal, pero también la de los/as demás, porque es necesario abordar aspectos como la reproducción y su control, pero también la afectividad, la identidad sexual y el placer. Las relaciones, cuando están basadas en la escucha, empatía y reconocimiento mutuo, permiten realizar intercambios de todo tipo: sentimientos, opiniones, conocimientos, afectos, placeres, etc., de modo que ambas personas son sujetos del intercambio y no objetos a intercambiar.
Desde la sexología se potencia la dicotomía sexo/amor, poniendo del lado del sexo el placer y el cuerpo y del lado del amor los sentimientos y la relación, considerando así que el intercambio sexual puede darse sin vínculos amorosos. No obstante, la Educación Sexual no ha de limitarse a las cuestiones anatómicas o a la prevención de riesgos para la salud, porque ello supone desvincular la sexualidad de los aspectos propios de las relaciones entre las personas, como la afectividad, los deseos y los sentimientos – con su consecuente devaluación en el ámbito de la sexualidad -.
La falta de Educación Sexual a lo largo de la vida ha desembocado en sexualidades entendidas exclusivamente en términos de genitalidad, con esta visión a menudo se comete el error de creer “saberlo todo”, con lo que no existe un planteamiento de mejorar. Asimismo, siempre es necesario tener en cuenta y saber transmitir que cada uno/a de nosotros/as tiene que aprender a conocerse, ya que no existen sexualidades pre-establecidas ni iguales para todos.
COLECTIVOS ESPECÍFICOS
Además de la edad, para poder desarrollar una “buena práctica”, se tendrá en cuenta los potenciales participantes directos, sino también su entorno más próximo (familia y profesionales que los atienden o acompañan). No todas las personas que pertenecen a la misma condición piensan, sienten y viven su sexualidad igual.
Es importante tener en cuenta el modelo de sexualidad reproductiva y coito-céntrica en el que nos hemos socializado, el cual favorece más el placer del hombre (como sujeto agente deseante) deja más oculto el deseo femenino (más enfocado a la maternidad, que al placer), lo que da menos posibilidad de aprender sobre él y sobre la negociación de las relaciones eróticas. En muchas culturas, instituciones y entornos, el papel que se les atribuye a las mujeres, hace complicado que puedan explorarse y conocer el funcionamiento de sus propios cuerpos, por ejemplo, la masturbación está ligada casi en exclusiva a los hombres, mientras que la femenina, permanece invisible casi por completo.
La mujer debe ser liberada del modelo de sexualidad reproductiva y coito-céntrica en el que nos hemos socializado
DIVERSIDAD FUNCIONA
Resulta difícil en nuestra cultura y en nuestras sociedades abordar el tema de la sexualidad humana, por la carga afectiva llena de prejuicios y tabúes. Estos tabúes se tornan en silencio casi absoluto cuándo se trata de las sexualidades de personas con diversidad funcional. El abordaje de este tema exige una visión global e interdisciplinar, sin visiones parciales, y es que las personas que tienen algún tipo de dificultad física o mental pertenecen a una de las “minorías” a las que se les ha negado la posibilidad de resolver sus necesidades afectivas y sexuales.
De un tiempo a esta parte, en nuestra sociedad se viene hablando de normalidad y de integración (escolar, laboral), excepto en el momento de admitir que las personas con dificultades tienen instintos, deseos y vida sexual.
Desde los primeros años de vida necesitamos relacionarnos con otras personas de nuestra edad. En los casos de diversidad funcional pueden cultivarse, igualmente, por ello hay que procurar que cada persona viva su presente desde sus posibilidades y desde su realidad. Reivindicar la peculiaridad, en el plural de las sexualidades, haciendo visibles todas ellas (Rubio, 2011).
En este sentido, todas las personas somos diversas y únicas, no solo funcionalmente, sino en todos los aspectos de nuestra vida, por lo que, como a cualquier otra persona, se podrá:
• Ofrecer información sobre los distintos aspectos de la sexualidad, oportunidades para relacionarse con iguales en situaciones normalizadas y contextos de interacción ajenos al ámbito familiar y residencial.
• Procurar la autonomía y reducir la dependencia, posibilitando la privacidad tanto como sea posible.
• Corregir las conductas inadecuadas y cambiarlas por otras más adecuadas. Fortalecer su autoestima y aceptar sus limitaciones, haciendo sentir que son dignos y dignas de ser queridos.
“Hay que procurar que cada persona viva su presente desde sus posibilidades y desde su realidad. Reivindicar la peculiaridad, en el plural de las sexualidades, haciendo visibles todas ellas.” (Rubio, 2011).
REFERENCIAS BIBLIOGRAFICAS Y OTROS RECURSOS
– Guía EduSex , editada por el Centro Reina Sofía sobre Adolescencia y Juventud y la F.A.D. (Fundación para Ayuda a la Drogadicción)
– Apuntes de educación sexual sobre la sexualidad de niños y niñas con discapacidad Madrid CEAPA. De la Cruz, C. y Lázaro, O (2006).
GUIA DE RECURSOS
CENTROS Y CONSULTAS DE ATENCIÓN A LA SEXUALIDAD – de alcance nacional.
El Consejo de la Juventud de España, (http://www.cje.org/) en su apartado…
¿En que trabajamos? Publica en función de sus ámbitos de actuación, (concretamente en Diversidad Sexual y Mujeres Jóvenes) documentos, enlaces de actividades externas, campañas y materiales utilizados en ponencias de jornadas, de gran utilidad ya que están al alcance de todos y todas, no solo de los jóvenes, para cuidar nuestras intervenciones y actitudes. Solo hay que querer explorarlas.
Entre 1991-2000, La F.P.F.E (Federación de Planificación Familiar de España (www.fpfe.org) puso en marcha cuatro CJAS, “CENTROS JÓVENES DE ANTICONCEPCIÓN Y SEXUALIDAD”, en varias autonomías, concretamente: Madrid, La Coruña, Albacete y Barcelona.
Cuentan con subvencionados del Ministerio de Asuntos Sociales y son complementarios a la red socio-sanitaria existente en cada Comunidad Autónoma, ya que constituyen un espacio específico de respuesta a las demandas que plantea el colectivo joven, en el ámbito de los servicios socio-sanitarios, especialmente la atención en materia de sexualidad y anticoncepción.
Línea Sex Joven. Asesoramiento e información con carácter estatal (FPFE), sábados y domingos de 10:00 a 22:00 horas. 608 102 313.
Nuevo programa de soporte emocional online para jóvenes con VIH. “Positivos 2.0” de FELGTB (Federación Española de Lesbianas, Gais, Transexuales y Bisexuales), http://www.felgtb.org/temas/salud-y-vih-sida “Positivos 2.0” un proyecto piloto subvencionado por el Ministerio de Sanidad Servicios Sociales e Igualdad, dirigido jóvenes gais y bisexuales con diagnóstico de VIH. Grupo de soporte emocional para jóvenes gais y bisexuales con diagnóstico reciente de VIH a través de herramientas online. El proyecto se dirige a menores de 25 años que lleven diagnosticados entre 6 y 36 meses y que residan en cualquier ciudad del estado. tec.salud@felgtb.org. 913604605.
GUIAS
– Apuntes de educación sexual. Sobre la sexualidad de niños y niñas con discapacidad. DE LA CRUZ, C y LAZARO CABEZON, O. Edita: Escuela de Formación. CEAPA. Madrid.
VIDEOS
Dirigidos a JÓVENES
– Formas de hacerlo: Corto audiovisual para sensibilizar y concienciar sobre la necesidad de educar sobre sexualidad y afectos con los hijos e hijas. A lo largo del vídeo podemos ver las dificultades de una adolescente para sentirse cómoda y aceptada con su orientación sexual. El vídeo ayuda a trabajar temas como la comunicación sobre sexualidad en las familias, los modelos ofrecidos por los medios de comunicación, la masculinización de las sexualidad femenina, etc.
DIRIGIDOS A PADRES, MADRES Y TUTORES
– Formas de hacerlo. (también en Vimeo)
– La sexualidad en personas con divesidad funcional: Isabel Gemio «Te doy mi palabra» (Onda Cero).
– Educación sexual y familia: Situaciones y claves para fomentar la comunicación en temas de sexualidad – CEAPA.
– Sexualidades diversas, sexualidades como todas: libro de Carlos de la Cruz Martín-Romo – comprar libro 9788424513771 – Cervantes.
– Educación Sexual desde la Familia. SECUNDARIA. CURSO 19. DE LA CRUZ, C. y SUÁREZ SÁNCHEZ, A. Edita: CEAPA. Madrid. (2004). Este texto, pretende ser la continuación del anterior. Centrados en la etapa de secundaria, se busca orientar a las familias en cuestiones específicamente adolescentes: La orientación del deseo, la importancia de la belleza, el amor, la prevención…Todo ello en un lenguaje comprensible, pero no por ello menos riguroso.
– Sexo Básico. SÁEZ SESMA, J.S. Publicación: Universidad Camilo José Cela. (2010).
– Tres experiencias de educación sexual. Estefanía, SAÉZ SESMA. Publicación Revista de Sexología nº 134. IN.CI.SEX. (2007).
– “CINESEX”: Cine y Educación Sexual con Jóvenes. GARCÍA RUIZ, M. Edita y distribuye: Conseyu de la Mocedá del Principáu de Asturies / Consejería de Salud y Servicios Sanitarios del Principado de Asturias. (2007).
DIVERSIDAD SEXUADA
– Actitudes hacia la sexualidad. Documento de apoyo a los profesores. SÁEZ SESMA, S. y SANTIAGO FRAGO, S. Co-directores de AMALTEA. Edita: AMALTEA. Se trata de una breve reflexión acerca de las actitudes con las que nos “aproximamos” hacia la sexualidad. Cuestión básica para entender y comprender los distintos modos de considerar, juzgar y sobre todo “sentir”, la sexualidad humana.
– Unidades de género atención a la transexualidad.” Guía Buenas Prácticas para la atención de personas “trans” en el Sistema Nacional de Salud”. Edita: Red de Despatologización de las Identidades Trans del Estado español. Consejo de la juventud de España- Diversidad Sexual. (Consultable en Observatorio vasco de la juventud- Materiales curso atendiendo las sexualidades diversas).
– Guía didáctica sobre la transexualidad para jóvenes y adolescentes. COGAM, Comisión de Educación y Área transexual. Comunidad Autónoma Madrid y Ayuntamiento de Madrid. Material didáctico para acercar a las personas jóvenes la realidad de las personas transexuales. Basándose en un cómic, la guía expone de forma sencilla los diversos aspectos que conforman la vida de las personas transexuales y del proceso que siguen dando claves para entenderlo y afrontarlo.
– Discapacidad intelectual y sexualidad: conductas sexuales socialmente no aceptadas. DIOS DEL VALLE, R.; GARCÍA RUIZ, M.; SUÁREZ ÁLVAREZ, Ó. Consejería de Vivienda y Bienestar Social. 2006. Gobierno del Principado de Asturias.
– Discapacidad intelectual y sexualidad: Programa de educación sexual en centros de atención a personas adultas. DE DIOS DEL VALLE R., GARCÍA RUIZ M. Principado de Asturias. Consejería de Vivienda y Bienestar Social. (2007).
– Sexualidad y mujer con discapacidad. Contribuciones, guías y buenas prácticas. Proyecto SWOD.
– Guía “Sexualidades Diversas”. Material para la atención de la diversidad sexual en las personas con discapacidad intelectual o del desarrollo. OLIVA, M (FEAPS Canarias) y la sexóloga, antropóloga y trabajadora social PARRA, N. Prologuista: DE LA CRUZ, C. (Asociación Sexualidad y Discapacidad). FEAPS (CANARIAS) Esta guía va a servir para hacer visible que las personas con discapacidad intelectual también tienen sexualidad diversa. Servirá igualmente para trabajar con estas personas sobre su sexualidad.
– Sexualidad en la discapacidad. Rompiendo mitos. Santiago Frago y Silberio Sáez. Colección Sal de Dudas (Asesoría Sexológica para Jóvenes de Zaragoza).
“La consagración de la primavera”. Película del cineasta Fernando Franco (2022).
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